miércoles, 20 de marzo de 2013

Reflexión sobre esta profesión.

''El que vale, vale; y si no, a magisterio''
Seguramente todos los que estudiamos esta carrera hemos oído miles de veces esa frase...
Yo recuerdo cuando lo oí la primera vez y se me removieron las entrañas.
¿Quién será el qué popularizó esa GRAN mentira?
Primero, creo que para ser maestro debes de tener vocación. Bueno, rectifico, para ser un BUEN maestro, debes de tener vocación. Cuantos y cuantos maestros hemos tenido que, obviamente, vocación 0. Pero claro, cuando teníamos un maestro de este estilo, las ganas de ir a clase eran nulas; la motivación, inexistente... Por no hablar de las maneras de enseñar a los niños... anti pedagógicas totalmente.
Por eso pienso que si una persona no tiene vocación, este no es su camino. La vocación hace que todo lo demás venga solo: las ganas de los alumnos, la satisfacción personal de realizar un trabajo que realmente gusta...
Por otra parte: la nota que piden en selectividad para entrar en esta carrera. Muy alta la verdad es que no es. Pero pienso que sí que debería ser mucho mas alta, pero la mayoría de la gente no es consciente de la responsabilidad tan grande que esta profesión conlleva.
El saber educar a los niños, el saber enseñar... en definitiva... cuando estemos en un aula con 20, 30 niños, tenemos ante nosotros a diamantes en bruto. Diamantes que tenemos que saber tallar poco a poco con cariño y talante, con paciencia en muchos de los casos...
Lo que pienso que muchos maestros actuales y estudiantes de esta carrera deberíamos tener muy presente es que cuando estemos ante niños, estamos ante los pilares de la sociedad nueva, los que dentro de unos años sacarán adelante el país.
En muchas ocasiones, el fracaso escolar puede ser debido a la incompetencia de algunos profesores. Me explico. Si un niño tiene dificultades para seguir, y ya no me refiero a los no tan niños, sino a un adolescente en 3º de la E.S.O., y el profesor de turno pasa de él, no pone medios para ayudarle, lo mas probable es que este alumno acabe abandonado los estudios.
Pero si a ese chico se le dan facilidades, se ponen medios para ayudarle o simplemente, se le MOTIVA, puede que ese chico no solo no abandone, sino que acabe sus estudios con éxito.
Por lo tanto, pienso que ser maestro no es solo una profesión bien remunerada, sino que es una profesión vocacional, y creo que todos los que estudiamos esta carrera deberíamos tener esto muy claro (y yo creo que lo tenemos).
Por lo tanto, quiero animar a todos a que sean el tipo de maestro que nos gustaría tener.

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